Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del Blanqueo de Capitales
El objeto de la Ley de Blanqueo de Capitales es la protección de la integridad del sistema financiero y de cualesquiera otros sectores de actividad económica que puedan verse afectados por el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. La Ley establece rigurosas obligaciones de diligencia debida a los sujetos obligados y obligaciones de comunicación y control interno.