Una política de privacidad por capas y en cristiano...
La comparecencia de Mark Zuckerberg ante el Senado de los Estados Unidos dejó en claro que las Políticas de Privacidad de Datos tienen que cambiar para facilitar al usuario su lectura y comprensión. Mucho se criticó el tamaña de un documento y lo complejo que resulta, no obstante no se propuso soluciones. Le invito a salir a una calle en una gran ciudad y preguntar a los transeúntes qué es «tratamiento de datos», y después en un pueblo; y esto es solo el título, no existe forma fácil y sencilla de expresar asuntos técnicos en la página 40 destinados a un usuario.
Todos queremos una Política de Privacidad de los Datos simple, sin embargo la legislación no solo lo impide, sino que parece forzar a los especialistas a añadir cláusulas cada cierto tiempo, y el perjudicado es siempre el mismo, el ciudadano y usuario. Pero el Senador en su momento equivocó el destinatario de la pregunta, la respuesta tendría que haberla propuesto él mismo.